sábado, 28 de enero de 2012

De como se vuelve a cumplir mi ley de Murphy personal: madalenas rellenas de manzana

     A mediados de enero mi madre cumplía años, un día despues mis dos mejores amigas tambien (pero aunque comparten día, no son del mismo año), y una semana más tarde mi tía, hermana de mi madre, tambien. Aleeeeee, vengaaaaaaaa...
     Mi tía me pilla lejos (uff, Madrid) y mis amigas no me pillan muy de camino (una horita de coche), así que ellas se lo pierden (jejejeje... que nooooo, que es bromaaaaaa, que algo caerá, segurooooooooo). Y a mi madre, por su cumple, le preparé unas madalenas rellenas de manzana.


     Pero claro, no podia salir todo bien. La idea no era hacer madalenas de manzana, sino tarta de manzana y pasas cubierta con foundant (comprado) decorada con flores (usando una moldeadora que me compré en la última escapadita a Chic Cookies)... ya, sí, plan perfecto, hasta que apareció el Sr Murphy y me sentenció.



     Cada vez que hago una tarta porque sí me sale muy buena, pero como sea para algo concreto la lio parda!!: o se ma cae camino del coche (la del cumple de mi hijo de hace unos años) o se me quema (la de mi hija de hace dos años) o no me sube (y vuelta a empezar)... y esta vez no se lo que pasó que no salio bien... creo que puse muchas manzanas y la masa se aguó. El caso es que no hubo tarta (ains, si mi hermana lee esto se tira de los pelos: sin tarta de pasas!!!!), así que improbisé unas madalenas rellenas de manzana y decoradas con las flores, que ya estaban hechas.


     Las horneé con doble papel (el papel lo compré en la tienda Casa, y lo venden así, el verde con el de puntitos) para que no se quedaran tan feas al mancharse el papel de dentro. Yo pensaba que el de fuera igual quedaba más cerradito, más pegado al de dentro, pero no :-(  así que tambien podría haber puesto luego el papel de puntos.



     Luego las puse en una bandeja, las envolví con celofán transparente y me fui contentina a casa de mi hermana a ver a mi mami... ¡y no estaban! (Murphy, chato, ve a molestar a otra, majete). Menos mal que mi cuñado sí estaba, así que le dejé a él las madalenas. A la próxima llamaré antes de ir.

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