Siempre intento que en los cumples las comidas sean del agrado de los invitados, claro. Nunca faltan los bocadillos, de fiambre, nocilla, tortilla... Ni las papas, ganchitos, bolitas y demás.
Este año, una semana antes del cumple mi hija tuvo una idea: mamá, quiero que sea como un bufete... Bueno, dijo como el sitio ese de los chinos al que fuimos y comí arroz de ese con con gambas y la salasa de color rosa :-) Ah! y quería arroz!!!
La comida la metimos recien hecha en recipientes de aluminio de un solo uso con tapa de cartón. Al ser rectangulares y todo iguales se podían transportar comodamente en una caja sin tener que estar pendientes de ellos. Una vez en el parque lo coloqué todo dejando las tapas de cartón, y cuando llegaron los invitados las quitamos. Dos recipientes de aluminio cabian a la perfeccion en mis bandejas de madera... así quedaba más bonito :-)
A un lado de la mesa, en el suelo, buscando la sombra, dos neveras portátiles con los refrescos y los zumos y baridos. Todo en formato pequeño (latas y brics individuales) para que les fuera sencillo elegir y para potenciar el aspecto de bufete.
A los niños les encantó, y mis niñas super contentas de que su cumple era de bufete.
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