Era tentador lo de hacer un puente de cuerda y prender le fuego, pero poco práctico jejejeje, así que nos conformamos con un puente hecho con Mikados y una veleta naranja encima. Ah! y un rio de chuches (lenguas de picapica) azules.
La tarta está formada por dos bloques de bizcochos, cubiertos de buttercream de queso y adornados con coco coloreado. Uno era de café y el otro de fresa.
Empezamos por el más oscuro :-) bizcocho de nata, bañado en café (descafeinado y azucarado), relleno de buttercream de queso de untar espolvoreado con cacao Valor y decorado con coco verde y marrón.Capa de bizcocho, lo bañamos, le ponemos la buttercream, le espolvoreamos de cacao, otra capa de bizcocho, lo bañamos, le ponemos la buttercream, lo espolvoreamos... así hasta terminar :-) Luego lo cubrimos bien con más buttercream y añadimos el coco.
El bloque más verde era el de fresa: bizcocho de nata bañado en almibar de canela, relleno de mermelada de fresa (de Mercadona: buenísima, con trozos de fresa y todo), cubierta de buttercream de queso de untar y coco tintado de verde. Las flores son buttercream coloreada y puesta con manga pastelera.
La receta del buttercream de queso de untar la tenéis aquí, y la del bizcocho de nata aquí.
El almibar lo hago un poco a ojo, lo reconozco, pero tampoco es algo con mucho secreto: para medio litro de agua le añado dos ramas de canela y cuatro cucharadas soperas de azucar moreno (aleeeee, será por azucar!!!) y lo dejo hervir un rato.
Para colorear el coco rallado lo ponemos en una bolsa y añadimos unas gotas de colorante (yo use en gel, pero líquido tambien vale). Ahora queda mezclar bien.
Yo no la pude probar porque estaba en mitad de una gripe y solo en pensar en comer... puaj!! :-) Pero me dijeron que estaba muy bueno, e incluso me pidieron la receta, así que me quedo más que satisfecha :-)
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